sábado, 31 de marzo de 2012

"La última pechadita"

Con el paso del tiempo, al final siempre llegan los resultados. Pueden ser los que esperabas o no, pero esta negación la quiero recalcar en ambos sentidos, ya que tanto pueden arrastrarte hacia abajo como elevarte como la espuma en una sorpresa inesperada.

En esta ocasión me toca a mí hablar de resultados académicos (aunque no tienen porque ser de ese tipo, que cada cual lo amolde a algún ejemplo propio, maravillas del libre albedrío...) Han acabado ya los parciales de este cuatrimestre y por esta vez tengo que decir que los resultados han sido mejor de lo esperado. Lo bueno de concentrarse y esforzarse cuando el resto está tocándose las narices o descansando, es que luego mágicamente la situación se va a invertir y me tocará a mi descansar (llamadlo vendetta si queréis) Otra cosa que te llena de alegría es comprobar como los que están a tu alrededor (y de quienes te preocupas, claro está) tienen buenos resultados y lo celebras con ellos. Sin embargos, no deja de existir esa sensación agridulce, cuando no han alcanzado la meta que se han propuesto. Pero para esos momentos, hay una buena solución: animarlos, apoyarlos y demostrarles que estarás ahí para echarles un cable (o dos) cuando les haga falta.

Alguien muy importante para mí, me ha enseñado una frase que se puede aplicar cuando las fuerzas te flaqueen, cuando estés a punto de tirar la toalla o cuando creas que el camino se ha terminado y no hay nada más para ti después: "la última pechadita"  Hace referencia a todo lo mencionado y mucho más, como cuando la cuesta se hace muy inclinada que piensas que no vas a llegar... Y si consigues que alguien te tienda una mano en esos momentos, puedes considerarte de lo más afortunado pues, ¿quién te dice que justo esa mano no sea el tirón que te hacía falta para conseguirlo?

miércoles, 21 de marzo de 2012

Cespedterapia

Tengo que confesar que me encanta mi nuevo campus. El cambio no ha sido bueno sólo a nivel personal sino también a nivel ambiental. Contar con unas infraestructuras mejores (y considerablemente más espaciosas) supone un apoyo y un refuerzo a la hora de afrontar cada mañana el arduo trabajo rutinario de prácticas y teóricas.

Esta oda improvisada al campus de Guajara se deriva de la serie de horas sucesivas que he tenido que pasar allí recientemente por "culpa" de los exámenes parciales (ver entradas anteriores para más información) A pesar de contar con una de las mejores bibliotecas del complejo universitario, hay algo que es mejor aún, que son los jardines. Esas grandes extensiones verdes muy propensas para el desarrollo de la vida social del estudiante universitario (y no tan universitarios como tuve la ocasión de comprobar hoy mismo, pero eso es otra historia...)

Pues gracias a ellos, ha surgido el concepto de "Cespedterapia", que podemos definir como cualquier momento propicio para hacer un break, sea post-pandrial, inter-empollamiento o pre-clase-teórica-cuando-los-profes-hacen-espantada-sin-avisar. Puedes pasar grandes momentos y muy variados, tanto de descanso y risas, como de responsabilidad y repaso. La cespedterapia es maravillosa y sumamente efectiva cuando se combina con "hacer la fotosíntesis" (para los no entendidos, aprovechar los rayos de sol)


Así que por ahora, sólo me queda recomendarles grandes dosis de cespedterapia y, si me permiten la licencia, si cuentan con buena compañía, mucho mejor.

lunes, 19 de marzo de 2012

Ausencia y exámenes

De esto que llega marzo y tú no te has dado ni cuenta... Uno parece que quiere sacar tiempo para no dejar en un baúl virtual su blog, pero se mezclan fechas examiniles con la ansiedad consecuente asociada (me viene de fábrica, es uno de mis encantos) y por mucho que lo intentes no lo consigues

Primeros parciales de un segundo cuatrimestre: para aquellos que, como yo, saboreaban las mieles de la licenciatura, con tu examen final y san se acabó, ellos llegan para ocuparte el cuatrimestre y aumentar tu cortisol basal hasta más allá de las cantidades recomendables durante tanto tiempo continuo (NOTA: preguntar a mis medicuchos implicaciones futuras de tanta hormona estresante suelta) Pero vamos a quedarnos con las ventajas que nos ofrecen, poder liberar trocitos de (alguna) asignatura. Tienes que tener esto como una meta muy clara para no decaer en la motivación implicada, porque como te dejes influir por posibles resultados negativos estás perdido.

Sin embargo, hay una serie de experiencias asociadas a los estudios intensivos que hacen que todo valga la pena. Y no me estoy refiriendo a la liberación de asignaturas, sino a esos días previos, donde te da por probar y te sorprendes de lo bien que puedes aplicar las técnicas de estudio grupales en tu propio progreso académico. Por ejemplo, el enclaustramiento autoimpuesto individual no es tan productivo ni divertido como el acompañado. La presión de grupo te hace vaguear menos (lo que provoca que te retrases con las series que llevas al día, pero es por un bien mayor, es por un bien mayor...) y comentando las cosas puedes fijar mejor los conceptos difíciles. Pero, como ya dije, todo está en fase de prueba, será cuestión de esperar los resultados y poder contrastar la eficacia del proceso. Por ahora las expectativas son más que buenas, pero el tiempo será quien lo diga.

P.D. Ante todo me quedo con las risas, la complicidad y las críticas de cine   =)