martes, 2 de abril de 2013

Marzos sepultados (no olvidados)

Hay determinadas palabras que parecen estar hechas para momentos concretos. Así como "marina" es a "brisa", ha sido vorágine para el mes de marzo. No es que se me pasara entrar al blog o darle vueltas al coco para redactar un par de líneas sobre algún tema. No. Es que ha sido tal la carga de trabajo en clases que no he tenido tiempo ni para coger aire. Si nos ponemos a sumar la entrega de cuatro trabajos, preparar tres exámenes y la presión de tenerlo todo a la vuelta de la esquina, el resultado puede no ser bueno para nuestro equilibrio mental. Nos convertimos en malabaristas del tiempo, jugando con los huecos libres para adelantar cosas o cuadrando tediosas reuniones que parecen no tener fin. Pero lo hacemos, porque no nos queda otra y, para como están las cosas, podría ser mucho peor...

Y así sin más, abril ya está aquí y este año llega con más fuerza que nunca. Voy a usar esa expresión tan temida por muchos estudiantes, que en el tiempo que les resta de curso no dejarán de escuchar en bocas de amigos y familiares: "comienza la recta final". O el sprint final, eso ya depende de la variabilidad del entorno del individuo. Así como quien dice queda menos de dos meses de clases, aunque un poco más para poder disfrutar del verano en todo su esplendor. Pero para ello, ya todos aquí sabemos lo que toca. 

No perdamos más tiempo pues, una buena organización, estiramos un poquito (que siempre viene bien) y a por la última etapa de esta carrera de fondo que muchos llamamos curso académico. ¿En sus marcas?...  ¿Listos? ...