La ocasión se merece que sacuda un poco el polvo virtual que ya acumulaba el blog. El día llegó, señores. Atrás queda ese septiembre del 2008, en un atestado pasillo de la facultad de medicina, cuando todos nosotros cruzábamos las puertas del aula 1 "a codazo limpio" para conseguir un buen sitio... (cómo cambian las cosas, ¿eh?). Y en un parpadeo, llegó la fecha, ese 17 de mayo de 2014 en el que se convirtieron en los doctores del día de mañana.
He tenido la noche para serenarme, pero aún soy incapaz de describir todo lo que sentí. Alegría, emoción, nostalgia, envidia, congoja, orgullo... una miscelánea de sentimientos que encuentra el equilibrio en la satisfacción por mis compañeros y amigos. Rencillas, malentendidos, tensiones a destiempo... como en las mejores familias, pero al final se les coge cariño. Tres años hace que les pedí el divorcio, para encontrar mi felicidad profesional en los brazos del campus guajarvense, pero el corazón me dio un vuelco al verme en el vídeo de imágenes de recuerdo. GRACIAS A LOS ENCARGADOS, un detallazo en toda regla que no se me olvidará.
El orgullo y el amor me inundaron cuando escuché "Bethencourt Martín", "Díaz Hernández" y "Hernández Hernández". Son mis molones, mi apoyo, mis amigos, mi familia, parte de quien soy. Esta entrada es para ustedes en especial, porque se lo merecen. Si bien, tengo que reconocer que se me rallaron los ojos en otro momento, en concreto entre los apellidos "González Escudero y Lima Modino", con algún que otro infiltrado en medio (y algunos otros a los que eché en falta), fueron mi primer grupo, mi mesa 5, tras prácticas de repaso y trabajos entregados, por fin los veo graduarse. Y otras personas, con las que no empiezas la promoción, pero se hacen un hueco hasta el punto de ser una parte más de tu vida (entre ella y yo sabemos de quien hablo, no hace falta más explicación).
Compartir la velada con mi otra molona, desde la barrera, es también digno de mención. Solo te digo que nuestro día llegará, sea cuando fuere y que todos los molones estaremos presentes para ser testigos de ello.
Esta es una entrada que sentía que debía escribir. Entre risas, llantos, reflexiones, discusiones, fiestas, viajes y mucho sacrificio, por fin, llegó vuestro día.
¡ENHORABUENA A LA MEJOR PROMOCIÓN DE TODAS, LA PROMO 41!