¡Cuántas cosas que han pasado en los primeros días de este año!
Bueno en realidad, cosas como tal no tantas, más bien reflexiones en las que uno no termina de profundizar. Lo que plantea la siguiente paradoja: "¿Pero no te habías creado un blog para eso mismo hijo mío?" La respuesta es claramente afirmativa, pero se me han mezclado tantas y sobre temas tan dispares, que cuando ha llegado el momento de plasmarlo, no he podido. El bloqueo del escritor, dicen que lo llaman (y lo digo en pleno alarde de egocentrismo profundo, ya me auto-flagelaré metafóricamente luego...)
¿Cómo nos influye la música hoy en día? ¿Qué recuerdos nos evoca? ¿Somos plenamente conscientes de las decisiones que tomamos? Los impulsos: ¿amigos o enemigos? ¿Dónde está el límite entre la educación, el saber estar y quedar bien? ¿Te abrazo o no te abrazo aunque me muera por hacerlo?...
Miles de interrogantes pululan por mi cabeza, sin un orden, en pleno apoteosis entrópico, pugnando por salir, manifestarse, hacerse un huequito a través de esta ventana a mi mente. De una forma o de otra tengo que poner algo de orden, porque como este caos de ideas se mezcle con el caos académico y en plena época de exámenes... No quiero ni pensar en los posibles resultados y consecuencias (o ambas, lo que me da mucho más pavor) Intentaré pillar el blog más a menudo, como pequeño medio para canalizar algunas de mis reflexiones y, asimismo, no olvidarlas y poner un poco de orden en mi pequeño caos.
Por lo pronto, comienza la primera semana de normalidad laboral del año, y aunque uno sea estudiante, tiene que ponerse las pilas, que los exámenes están a la vuelta de la esquina y luego ya sabemos lo que pasa... Así que mucho ánimo para los que vuelven al tajo (sea académico o no) y a tirar de resistencia, perseverancia, concentración y (¿por qué no?) polvo de hadas ^^
P.D. Gracias por animarme a publicar, aunque todo esté un poco liado, gracias (bieeeeen^^)
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