martes, 2 de octubre de 2012

Un café entre tú y yo

Antes de comenzar con la entrada propiamente dicha, me gustaría recalcar el hecho de que soy consciente de que debería haber estado publicada mucho antes (tanto como el fin de semana pasado) y que las sorpresas se hacen esperar a veces más de lo que nos gustaría, pero aferrándonos al refranero popular: "más vale tarde que nunca", ¿verdad? =)

No podía creer que ese sábado hubiera llegado. La verdad que cuando estás alrededor de un año esperando para tomar un café con alguien (que se dice pronto), las expectativas pueden desbordarte de manera que no te esperas (precaución pequeño corazón) Salí temprano de casa, portátil en mano, para no llegar tarde. Iba enfrascado en mi música, con pasos de baile apareciendo sin cesar en mi cabeza, arropado por el calor de la tarde de un otoño que, de momento, comienza tímido su andadura por la estación. De camino por el parque, me dio por atravesarlo. No me pude resistir a ese pasillo de bambú y a que se me escape alguna que otra sonrisa en el proceso (ahora que lo pienso, fue un momento muy zen, muy de conexión naturaleza-uno mismo)

Y con una puntualidad inglesa que me dejó de lo más sorprendido, llegué al punto de encuentro. Imaginad cual fue mi reacción cuando vi que ella, mi querida D, estaba ya esperándome allí. Me recibió con una de las sonrisas más sinceras que recuerdo en los últimos años (dejemos la hipocresía y las dobles caras para otra entrada, que ya le voy teniendo ganas...). Y así dio comienzo una puesta al día mutua sobre las novedades en nuestras vidas. Tirar de retrospectiva y disco duro emocional puede ser algo amargo, ¿qué mejor que suavizar el momento con un café bien dulce y ver tu propia mirada reflejada en unos ojos que no pierden hilo de lo que vas contando? Bienvenidos al maravilloso mundo de la retroalimentación positiva, los refuerzos y las mejoras en las relaciones sociales (De nada por el consejo)

En un santiamén, se nos pasó la tarde, entre confesiones y cafés, entre risas y escalofríos, entre un dulce y un vaso de agua ausente, pero lo más importante, entre ella y yo, o como me consta que prefiere, entre tú y yo. Quiero que sepas que espero con entusiasmo nuestro próximo encuentro, y que espero que no se demore un año =)

"Con todo mi cariño para D, por devolverme parte de esa inspiración dormida"





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