miércoles, 17 de octubre de 2012

Vocación

Cuando te estas formando para algo que realmente te gusta, que te apasiona, que te lleva al punto de decir "no me importa ir a 80 charlas fuera de mi horario y desplazarme a donde haga falta", ese es el momento en el que entiendes el concepto de VOCACIÓN.

En mi vida pasada (más bien anterior, pero le da un toque literario más molón) me codeaba con personas que realmente sentían ese sentimiento de pertenencia y de vinculación. Es de sentido común que los futuros medicuchos deben sentir una vocación real por su carrera y por lo que será su día a día hasta que se jubilen. Por fortuna, conozco casos que son capaces de llevar esa sensación hasta su máximo exponente y son aquellos que para mí serán buenos profesionales en el futuro. También está el lado opuesto de la moneda, que no quedarán impunes en esta entrada. Son esas personas que sienten un ligero cosquilleo de lo que ellos entienden por "vocación", pero sus metas personales distan mucho del objetivo inicial comentado. Véase prestigio, un salario junto a una vida acomodada y toneladas de "pseudoreconocimiento" (lo que viene siendo una necesidad de atención causada por un complejo de inferioridad más largo que ancho, cuidado amiguitos). A todos ellos, desde el cariño, solo puedo decirles: MEDIOCRES.


Ahora con mis estudios de psicología soy capaz de ver más allá y, dejando a un lado los conocimientos, he podido sentir en mis entrañas, de un modo absolutamente visceral, el concepto de vocación (¡¡al fín!!) En mi caso, ese momento llegó cuando sentí que mi integridad y ética como futuro psicólogo se vió amenazada o más bien cuestionada. Se te hace un nudo en el estómago, te alteras, realmente sientes que te ofenden, no comprendes que lleva a esos cafres individuos a ponerte en duda... Y ahí apareció, como una llama recién prendida, la PASIÓN.


Desde aquí, a ti que me lees, solo puedo decirte que te involucres en lo que realmente te gusta, haz algo que haga que todo tu ser se excite, que te desborde, que te compense... Verás lo gratificante que puede resultar





2 comentarios:

  1. Ahí Loco Loco, soy de clase. ¿Me descubrirás?, te leo normalmente, pero no comentaba. Ahora bien ¿cómo sabes ralmente que te gusta lo que estudias?. Hasta que no trabajes creo que no lo sabrás realmente. Es tu vocación por lo que has estudiado, por las asignaturas que tienes. Creo que este post tendría que publicarse en 4 o ya en tu curro. Desde primer año nos ponen a la defensiva con los idiotas que nos critican y a mi no me molesta y por eso no siento que no tenga vocación, sino mas bien que no merecen la pena porque no entienden lo que estudio y en que podría ayudarlos.


    P.D Cuba

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    1. Antes que nada, muchísimas gracias por leerme y muchas más todavía por comentarme, querido compañero misterioso =) Yo creo que la vocación no surge por lo que estudias o por lo que te enseñan desde los primeros cursos, piques a los que nos exponen aparte; para mí va más allá, es algo que trasciende, algo que ya sabes en tu interior, que se te activa y te arrolla con fuerza cuando lo tienes cara a cara. Pero no desesperes, que si todo sigue bien, a lo mejor vuelvo a postear sobre este tema dentro de un par de años =)

      PD se te echa de menos por la mañana, que creo que sé por donde van los tiros ;)

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